cuando nos referimos a un auto viejo, generalmente lo llamamos antiguo o de colección, pero la palabra indicada es clásico. Si buscamos su significado en el diccionario encontramos: "Dícese del escritor o de la obra que se considera como modelo en cualquier literatura". o "Muy notable, digno de imitación".
Una vez superado nuestro problema etimológico, nos acercamos a uno peor: ¿por qué y cuándo un auto llega a ser un clásico? Seguramente por ser modelos únicos, de baja producción, creados por las marcas más prestigiosas, provistos de carrocerías elegantes y motores de alta performance, con detalles técnicos de última generación y de alto valor. Con estas características uno piensa en marcas como Rolls- Royce, Bugatti, Ferrari, Dusemberg, Jaguar, Cadillac, Bentley, etcétera.
Pero no sólo ésos integran la lista; pueden ser clásicos por factores externos al auto, y algunos alcanzan esa categoría por una situación social especial o un momento histórico determinado.
Entre ellos podemos citar al revolucionario Ford T que hizo al automóvil accesible para todos; al Jeep, lanzado a la fama luego de su presencia en la Segunda Guerra Mundial; al Ford Edsel, representante de un fracaso industrial, y el FIAT Topolino, como ejemplo de la industria de la posguerra en Italia.
Graham Robson, en su libro Classic Cars , dice que a veces los autos clásicos son un tributo a su creador y que la mayoría de los modelos actuales sólo son producto de una computadora o, mejor dicho, de un programa de computación.
Antes tenían personalidad; detrás de ellos estaba el toque de hombres fuera de serie, de creadores que le dieron su firma y de cuya inspiración nacieron los clásicos, como Issigonis con el Mini, Ferdinand Porsche con el Escarabajo, Marc Birkigt con los Hispano Suiza, Colin Chapman y sus autos de competición, Lee Iacocca con el Mustang, Carol Shelby con el Cobra, Ettore Bugatti, sir Henry Royce y Enzo Ferrari.
Por suerte la lista es larga y el mundo de los autos clásicos de colección inagotable, ya que aumenta con el correr de los años y la historia de mañana seguirá creando clásicos que hoy desconocemos.
Se agregarán momentos tecnológicos, el auto eléctrico, el impulsado por hidrógeno, o los que con un programa de GPS nos lleven de vuelta a casa sin nuestra intervención.
De los modelos que hoy circulan por la calle, seguramente serán clásicos el Vipper, el Audi TT cabrio o el Hummer que participó en la Guerra del Golfo, pero no llegarán a esa categoría los modelos de producción masiva.